NARIZ, ángulos armoniosos

• Señales de alarma. «Él envejecimiento nasal se manifiesta por­que la punta tiende a descender y se potencia el aspecto de nariz agui­leña, aclara Javier de Benito. Este descenso, continúa; es debido a la pérdida de densidad del maxilar superior y de las encías». Además, aparecen arruguitas horizon­tales, el hundimiento progresivo del puente del entrece­jo y la aparición de venitas rojas en las aletas.
• Estrategias 'quita años'. Cuando el descenso de  la punta es muy pronunciado, la solución quirúrgica «consiste en rotar la punta ligeramente hacia arriba, ex­plica el cirujano, mediante una pequeña cirugía que se realiza en consulta con anestesia local, sin alterar la vi­da social, y que solo precisa un punto que se oculta den­tro de la nariz». Con la rinomodelación, término acuña­do para incluir todas las técnicas que retocan la nariz sin cirugía, «se puede aliviar el hundimiento del puente y las pequeñas gibas que a veces aparecen con la edad, infiltrando con precisión un cóctel de principios activos de retensado (básicamente silicio orgánico), ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica, dependien­do de cada caso», alega Purificación Espallargas. Para las venitas rojas, «sin duda, el láser de Neodimio:YAG, comenta el experto de la Clínica Londres, que en pocas sesiones elimina el problema sin alterar para nada la vida del paciente.
• Los precios. La rinoplastia de rotación, desde 2.000 €; las técni­cas de rinomodelación dependen del material utilizado y la cantidad del mismo, a partir de 200 €. Los resultados perduran un periodo de entre 12 y 18 meses.
• Un as en la manga. Son muchos los especialistas que no son partidarios de utilizar la rinoplastia como método de rejuvenecimien­to facial «porque produce cambios demasiado evidentes de la imagen facial y puede dificultar la adaptación ante el nuevo aspecto a una edad en la que las relaciones sociales están ya muy consolidadas», argumenta el cirujano José Luis Martín del Yerro.

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